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Sobre la depresión

Alex González Grau
Sobre la depresión

La depresión es un tema muy importante si queremos hablar de salud mental.

Sin embargo, con frecuencia utilizamos de manera equivocada el término depresión. Muchas personas dicen que están deprimidas para referirse a que están tristes, aburridas, apáticas o desganadas. Lo paradójico es que muchas veces la persona está realmente deprimida y no lo sabe, ni sus familiares tampoco lo saben, porque las depresiones en su mayoría son leves a moderadas y pasan inadvertidas. Muchas personas piensan que es normal dormir mal, comer mal, sentirse irritables, no tener interés por nada, vivir aburridos, no disfrutar la vida.

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También es importante hablar de la depresión por el gran número de casos que hay. Este es un problema que cada vez se da con mayor frecuencia y que comienza más temprano en la vida. Hace unas cuatro décadas, la depresión solía empezar alrededor de los cuarenta años de edad. En la actualidad un psiquiatra atiende niños con depresión que tienen tres, cuatro o cinco años de edad. En la adolescencia es un problema muy frecuente, al igual que en los adultos jóvenes. La edad de inicio de la depresión es cada vez más temprana. Hay quienes consideran que este fenómeno se debe a que los clínicos son en la actualidad más agudos a la hora de hacer el diagnóstico o a que se le presta mayor atención al problema. Sin embargo, los médicos de generaciones previas estaban quizás más preparados para hacer un diagnóstico basado en la entrevista clínica y el examen del paciente, ya que se contaba con menos ayudas diagnósticas. Desde los tiempos de Hipócrates se han descrito los cuadros depresivos. Lo que ocurre es que en el presente son más frecuentes. Por otra parte, no se puede negar que en la actualidad se le presta más atención al problema de la depresión.

Tipos de depresión

Existen muchos tipos de depresión. Entre otros tenemos:

  • El trastorno depresivo mayor

  • La distimia

  • La disforia premenstrual

  • El trastorno depresivo menor

  • El trastorno depresivo breve recurrente

  • Las depresiones inducidas por sustancias como el alcohol o por medicamentos

  • Las depresiones debidas a otras enfermedades como las alteraciones del tiroides, la esclerosis múltiple y la epilepsia, entre muchos otros padecimientos.

Las últimas son particularmente ciertas en los ancianos, en quienes, en caso de estar deprimidos, debemos buscar el origen en posibles enfermedades (cardiopatías, alteraciones del riesgo sanguíneo cerebral) o en los medicamentos que estén tomando.

Al existir muchas clases de depresión, el término se reduce a un síndrome. La depresión es un conjunto de signos y síntomas que son comunes a una serie de procesos fisiopatológicos que se manifiestan por tener ciertos hallazgos clínicos comunes. Existen, por ejemplo, las depresiones atípicas, psicóticas, melancólicas, catatónicas y bipolares. Esto no solamente aumenta la confusión sobre el uso del término “depresión”, sino que explica el gran número de casos de enfermedad.

Demografía de la depresión

Si contamos la cantidad de personas que en un momento de su vida padecerán al menos un episodio depresivo, el número sobrepasa el 25 % de la población. Debe anotarse que muchas personas con síntomas depresivos también tienen síntomas de ansiedad, de trastorno obsesivo compulsivo o de trastorno por estrés postraumático. Pueden existir varios trastornos en una sola persona.

Como se ve, el problema de la depresión es de una gran magnitud. Muchas personas deprimidas pueden estar a nuestro lado sin que lo notemos. Están trabajando o estudiando porque les toca hacerlo, pero no porque lo hagan con verdadero placer o porque sientan motivación. Sencillamente están deprimidas y no lo saben. O creen que sentirse mal o desmotivado está en su forma de ser. Muchas veces piensan que la situación que viven va a mejorar por sí misma o mediante la simple voluntad.

Síntomas de la depresión

Hablemos un poco de los síntomas de la depresión:

  • Empecemos con el ánimo bajo. Muchas personas deprimidas están tristes, otras están irritables. Lo anterior es común especialmente entre los jóvenes y en el sexo masculino.

  • Un síntoma muy importante en la depresión, no necesariamente acompañado de tristeza es la pérdida del interés y del placer por las cosas que solían ser motivo de disfrute.

  • Muchas personas con depresión no sólo no sienten alegría, sino que tampoco experimentan tristeza, ni tienen voluntad para hacer nada en absoluto.

  • Las alteraciones del peso corporal y del apetito son muy frecuentes en la depresión, especialmente la pérdida de ellos, aunque algunas personas experimentan un aumento.

  • De manera similar, el insomnio es un problema frecuente en la depresión, aunque algunas veces la depresión se aumenta con aumento de sueño (hipersomnia).

  • En las depresiones se afecta marcadamente la capacidad para concentrarse, lo que notan muchos jóvenes estudiantes afectados.

  • También se compromete la capacidad de tomar decisiones; una tarea tan sencilla como escoger una camisa puede ser un problema.

  • La pérdida de energía, la sensación de debilidad y el cansancio son síntomas con los que a menudo se manifiesta la depresión. Muchas personas experimentan un enlentecimiento que afecta su capacidad habitual para la ejecución de actos.

  • La autoestima suele verse severamente comprometida. Los autorreproches son un hallazgo frecuente en la depresión; la persona se siente culpable de cosas que no ha hecho. La baja autoestima y las ideas de culpa aumentan la depresión, lo que a su vez aumenta este tipo de ideas, creándose un bucle interminable.

  • La complicación más grave de la depresión son las ideas de muerte y de suicidio. De hecho, la depresión es el principal responsable de muertes por suicidio.

Una persona deprimida puede sufrir muchos otros síntomas. La angustia se manifiesta hasta en el 90 % de los pacientes.

  • Hablamos de depresiones enmascaradas cuando existen tantos síntomas físicos que no dejan apreciar las alteraciones psicológicas y emocionales. Las personas con depresiones enmascaradas terminan yendo de un médico a otro sin que se encuentre la causa de sus males. Generalmente las personas afectadas por este tipo de depresión consultan por dolores en de cuello, cabeza, espalda o de todo el cuerpo (incluyendo la fibromialgia); afecciones de la piel como las neurodermatitis; problemas gastrointestinales como el reflujo gastroesofágico, la gastritis y el colon irritable; infecciones frecuentes; agotamiento extremo, etc.

Tratamiento de la depresión

Hablemos ahora un poco acerca del tratamiento de la depresión. Éste se basa en tres pilares fundamentales:

  • Uno de ellos son los medicamentos. Los pacientes con depresión moderada o grave los necesitarán. Contrario a lo que muchas veces se cree, los antidepresivos no crean dependencia ni mantienen al paciente en estado de sedación.

  • Otra herramienta clave en la depresión es la psicoterapia. La terapia cognitivo conductual y la terapia interpersonal han demostrado ser bastante útiles en el tratamiento de la depresión.

  • Finalmente, deben implementarse cambios en el estilo de vida. Éstos incluyen el ejercicio físico regular, especialmente aeróbico; mantener un horario de sueño regular, de predominio nocturno; llevar una dieta saludable, y abstenerse del uso de alcohol u otras sustancias recreativas. El mindfulness y el yoga son excelentes complementos de la psicoterapia.

Las personas que toman antidepresivos deben saber que el efecto sobre el estado de ánimo se hace evidente después de por lo menos dos o tres semanas de tratamiento. La mayoría de los pacientes con depresión mejorarán con el tratamiento. La ausencia de mejoría puede deberse a falta de adherencia al tratamiento, presencia de enfermedades, medicamentos o sustancias que estén causando la depresión, o a errores en el diagnóstico.

Pronóstico de la depresión

Refiriéndonos al pronóstico, la depresión es agradecida. Si se sigue a conciencia el tratamiento indicado, la mayoría de las personas afectadas mejorarán. Sin embargo, no debemos pensar que la depresión es de por sí algo inocuo. La principal complicación de la depresión es el suicidio. El riesgo está presente y hay que buscarlo en todo paciente con depresión. Además, las personas con depresión no tratada tienen mayor riesgo de padecer enfermedades cardiovasculares, cerebrovasculares, inmunológicas, dermatológicas, gastrointestinales, etc. Incluso, las personas afectadas por depresión tienen mayores probabilidades de desarrollar cáncer. En general, las personas afectadas por depresión no tratada pueden tener la vida acortada en diez o quince años respecto al resto de la población.

En resumen, la depresión es un problema grave. Muchas veces se utiliza mal el término. En cambio, con frecuencia no se diagnostica en quienes están verdaderamente afectados. La persona con depresión debe consultar a psiquiatría y a psicología. El tratamiento de la depresión se basa en la farmacoterapia, la psicoterapia, los cambios en el estilo de vida. El tratamiento no debe suspenderse sin autorización médica, ya que no se trata solamente de salir de la crisis sino de prevenir las recaídas. La depresión puede complicarse con otras enfermedades mentales y físicas. La complicación más grave es el suicidio.